Érase una vez un gallo muy presumido
que recibió una invitación para ir a la boda del tío Perico. Kirico se
vistió muy elegante para ir a la boda, se atusó las plumas y se dio
brillo al pico.
Cuando iba por el camino se encontró con un gusanito y pensó comérselo.
- Si pico y como el gusanito me mancho el pico. Y... si no pico me muero
de hambre.
Después de pensarlo un rato se lo comió, y el pico mucho se lo ensució.
Siguió caminando y llegó a un prado de fresca hierba y dirigiéndose a
ella le dijo:
- Hierba, límpiame el pico, que voy a la boda del tío Perico.
- Te lo limpiaré si me dices dónde está el gusanito, contestó la hierba.
-No se , no se , que te lo diga alguien mas listo que yo
- ¡Gusano, gusanito! ¿Dónde estás que hoy no te he visto?, gritóla yerba.
Y el gusanito contestaba:
-¡En la barriga del gallo Kirico que va a la boda del tío Perico!
- Pues por mentiroso, límpiate tú solo el pico, le despidió la hierba.
Cabizbajo siguió su camino el gallo, cuando se encontró con una oveja.
- Oveja, cómete a la hierba que no quiso limpiarme el pico para ir a la
boda del tío Perico, le pidió el gallo.
- Me la comeré si me dices dónde está el gusanito, contestó la oveja.
-No se , no se , que te lo diga alguien mas listo que yo, dijo el gallo
- ¡Gusano, gusanito! ¿Dónde estás que hoy no te he visto?, grito la
oveja.
- ¡En la barriga del gallo Kirico que va a la boda del tío Perico!,
contestó el gusanito.
- Pues por mentiroso, límpiate tú solo el pico, le despidió la oveja.
Prosiguió su viaje y se encontró con el lobo que estaba escondido detrás
de unos matorrales.
- Lobo, come a la oveja que no quiso comer la hierba, que no quiso
limpiarme el pico para ir a la boda del tío Perico, le pidió el gallo.
- La comeré si me dices dónde está el gusanito, contestó el lobo.
-No se , no se , que te lo diga alguien mas listo que yo, dijo el gallo
- ¡Gusano, gusanito! ¿Dónde estás que hoy no te he visto?,grito el lobo.
- ¡En la barriga del gallo Kiriko que va a la boda del tío Perico!,
contestó el gusanito.
- Pues por mentiroso, límpiate tú solo el pico.
Y dándose media vuelta le dijo adiós con el rabo.
El gallo Kirico siguió andando y se tropezó en un recodo del camino con
un palo.
- Palo, pega al lobo que no quiso comer la oveja, que no quiso comer la
hierba, que no quiso limpiarme el pico para ir a la boda del tío Perico.
- Le pegaré si me dices dónde está el gusanito, le contestó el palo.
-No se , no se , que te lo diga alguien mas listo que yo, dijo el gallo
- ¡Gusano, gusanito! ¿Dónde estás que hoy no te he visto?, gritó el
palo.
- ¡En la barriga del gallo Kirico que va a la boda del tío Perico!,
contestó el gusanito.
- Pues por mentiroso, límpiate tú solo el pico, le despidió el palo.
Muy apenado y con el pico manchado, el gallo Kirico caminó..., cuando a
lo lejos divisó fuego. Se acercó y le pidió:
- Fuego, quema al palo que no quiso pegar al lobo, que no quiso comer la
oveja, que no quiso comer la hierba, que no quiso limpiarme el pico para
ir a la boda del tío Perico.
- Lo quemaré si me dices dónde está el gusanito, chispeó el fuego.
-No se , no se , que te lo diga alguien mas listo que yo, dijo el gallo
- ¡Gusano, gusanito! ¿Dónde estás que hoy no te he visto?,preguntó el
fuego.
- ¡En la barriga del gallo Kirico que va a la boda del tío Perico!,
repitió el gusanito.
- Pues por mentiroso, límpiate tú solo el pico.
Y el fuego siguió ardiendo con sus llamas de vivos colores.
Kirico se alejó moviendo su cresta. Iba pensando tristemente que la boda
comenzaría sin él. De repente levantó su cabeza y escuchó. Oía un ruido.
¡Sí!, era el choque del agua contra la piedras. Corrió y se encontró con
un río.
- Agua, apaga el fuego que no quiso quemar al palo, que no quiso pegar
al lobo, que no quiso comer la oveja, que no quiso comer la hierba, que
no quiso limpiarme el pico para ir a la boda del tío Perico.
- Lo apagaré si me dices dónde está el gusanito, contestó el agua con su
voz cristalina.
-No se , no se , que te lo diga alguien mas listo que yo, dijo el gallo
- ¡Gusano, gusanito! ¿Dónde estás que hoy no te he visto?
- ¡En la barriga del gallo Kirico que va a la boda del tío Perico!,
contestó el gusanito.
- Pues por mentiroso, límpiate tú solo el pico.
Y el agua siguió río abajo.
Con prisa cruzó el puente el gallo Kirico y desde allí pudo ver a una
vaca que estaba pastando en el valle. Hacia allí dirigió sus pasos.
- Vaca, bebe el agua que no quiso apagar el fuego, que no quiso quemar
al palo, que no quiso pegar al lobo, que no quiso comer la oveja, que no
quiso comer la hierba, que no quiso limpiarme el pico para ir a la boda
del tío Perico.
- La beberé si me dices dónde está el gusanito, mugió la vaca.
-No se , no se , que te lo diga alguien mas listo que yo, dijo el gallo
- ¡Gusano, gusanito! ¿Dónde estás que hoy no te he visto?.
- ¡En la barriga del gallo Kirico que va a la boda del tío Perico!,
contestó el gusanito.
- Pues por mentiroso, límpiate tú solo el pico.
Y la vaca, dándole la espalda, siguió rumiando.
¡Qué desdichado era el gallo! Con su pico sucio no podría ir a la boda
del tío Perico. Nadie le ayudaba, andando, andando llego a casa de tio
Perico y al intentar pasar por la puerta le dieron para atrás pues no
paracia un gallo que pudiera ir a la fiesta, todo despeinado y con el
pico lleno de barro.
-Por la puerta de atrás . le gritaron-
Al llegar a la entrada de atrás una mujer gorda vestida de blanco, que
era la cocinera agarró a nuestro gallo por el pescuezo y lo mató.
Todos en la boda dieron cuenta de un exquisito manjar, el gallo kirico
fue comido en la boda del rio perico.
Pero ¿anda dime donde está gusanito? Gusanito está celebrando la boda
del tio Perico, pues en la cocina cuando abrieron al gallo para guisarlo
nuestro amigo el gusanito se dio cuenta que el gallo Kirico no lo había
engañado y que estaba en la boda del tio Perico.
Y colorín colorado este kikiricuento se ha acabado.